miércoles, 11 de septiembre de 2013

DÍA MUNDIAL DEL ALZHEIMER - 21 de Septiembre



Este sábado, 21 de septiembre, se conmemorará el Día Mundial del Alzheimer, una iniciativa constituida conjuntamente en 1994 por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Alzheimer Internacional (ADI) con el objetivo informar y sensibilizar a la sociedad sobre esta patología degenerativa, progresiva e irreversible del sistema nervioso central, que tiene como característica principal la pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas mueren y diversas zonas del cerebro se atrofian.



La finalidad de esta conmemoración es prevenir a las personas en materia informativa de los síntomas que se pueden suscitar al momento de padecerla, los cuales se pueden observar: la hipertensión arterial, confusión, intranquilidad, incapacidad de realizar tareas mentales, cambios repentinos de comportamiento, personalidad, humor, y el manifiesto de episodios de pérdida de la memoria reciente. Y, a su vez, brindarle apoyo y solidaridad de la comunidad en general.

Esta patología puede afectar por igual a mujeres y hombres a partir de los 65 años.
Pero también, por otro lado, la ADI recuerda “no solo al día de hoy el 10% de las personas mayores de 65 años padece la enfermedad, sino que la cifra de pacientes suma dos nuevos casos cada tres minutos”. Tal es así que, de acuerdo con las estimaciones, las cifras relacionadas con la enfermedad (tanto la incidencia y prevalencia como el coste asociado) se habrán duplicado ya en 2030.

Entre las cifras que maneja la OMS sobre la enfermedad de Alzheimer, es la patología más común de demencia que reflejan datos que representan un 60 por ciento y un 70 por ciento de los casos, por otra parte, se calcula que unas 35 millones de personas en el mundo ya la padecen.

Marlyn Bautista, especialista en Gimnasia Cerebral, sostiene que la estimulación cognitiva es una forma de prevenir el Alzheimer. Ello se logra jugando ajedrez, realizando crucigramas, rompecabezas, sopas de letra o una placentera lectura. Cambiarse el reloj de mano o utilizar caminos diferentes a la hora de ir al trabajo también son formas de poner a trabajar el cerebro.



Cuidemos y estemos al pendiente de nuestros adultos mayores que siempre necesitan de nuestro apoyo y, sobre todo, paciencia en el trascurso de esta etapa de su vida.




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